La Fuerza
Número 11, número maestro para la numerología, simboliza la creatividad y el control. El control sobre uno mismo se traduce como un control sobre el exterior, sobre los acontecimientos, por muy difícil he inalcanzables que éstos se presenten. Si aparece en la tirada significará que, si el consultante conserva su natural lucidez y autocontrol, podrá vencer las adversidades, pero si esta lámina aparece rodeada de otras de carácter violento simboliza un exceso de poder y brutalidad. También representa el control y el dominio de la energía sexual y creadora.
El Colgado
El 12 representa un fin, una totalidad. Representa una prueba obligada, un callejón sin salida. Es susceptible de muchas interpretaciones pero, en líneas generales, siempre hay que tener en cuenta que simboliza un vínculo (el colgado tiene las manos atadas) y una inversión de los valores (sí el colgado está boca abajo). Por tanto, puede indicar que el consultante está “maniatado” por alguna situación o lazo afectivo, aunque sea por su propia voluntad. En otro orden, la inversión de la lámina puede indicar que el individuo va contra corriente, y que puede ver o descubrir aspectos que los demás desconocen.
El Arcano sin Nombre
El número 13 tiene muy diferente lectura para la sabiduría popular. Para unos es símbolo de desgracia, mala fortuna, etc., mientras para otros representa todo lo contrario: un golpe de suerte, un número mágico. Lo esencial para la interpretación de las láminas es que ésta se encuentra a caballo entre dos mundos y dos estados de conciencia diferentes. Simboliza la supervivencia y el deseo de avanzar después der haberse despojado de las cargas superfluas del pasado, con renovadas energías. Puede representar ese renacimiento, esa nueva disposición para ir hacia adelante o la necesidad de renunciar a los lazos con el pasado, las ilusiones que nunca podrán realizarse, etc.
La Templanza
El número 14, como suma del 12 más 2 simboliza una nueva fecundidad. Es la lámina del equilibrio y de la conciliación entre las partes, del juicio correcto y mesurado que no se deja llevar por las paciones. Representa un buen entendimiento y relación con las demás personas y con uno mismo. Asimismo, se le asocian las virtudes de la prudencia y la economía, la tranquilidad y la armonía y una fácil adaptación a las circunstancias sin necesidad de cambiarlas.
El Diablo
El número 15 simboliza cuestiones contrarias: el dominio de la materia o la servidumbre ante la misma. El diablo indica en la tirada la peor o la mejor: la condenación o la redención. Representa un dominio sobre el cuerpo, sobre la sexualidad y sobre el poder, pero sus alas indican que también posee espiritualidad. Puede significar actividad, energía para superar obstáculos, o también el nacimiento o fortalecimiento de una pasión. Triunfo, vitalidad, éxito… son los acontecimientos que puede anunciar, pero también, como indicábamos antes, la servidumbre ante esos deseos de triunfo y vitalidad.
La Torre
El 16 representa la materia absoluta. Está considerada como la lámina más nefasta del Tarot por muchos especialistas, simboliza el castigo de los soñadores, el castigo de los hombres que quieren subir por encima de sus posibilidades. Significa la ruina y la catástrofe. Pero no todos los echadores de cartas interpretan de igual modo esta lámina, pudiendo entenderse como un mensaje divino, etc. De cualquier modo, siempre se interpreta como un cambio brusco e inesperado, que no tiene que ser necesariamente de signo negativo: puede simplemente representar una liberación o explosión de vitalidad.
Fuentes: Magia y Brujería ¿Son poderes reales? de Jose Antonio Solís
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